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De:
"Carlos Alberto Iurchuk" <dragoninvisible@gmail.com>
Título:
Boletin
Fecha:
Mon, 7 Dec 2009 17:23:08 -0300
Para:
"Ignacio Rojas-Marcos" <ummo@hispavista.com>
EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 136 ? Diciembre de 2009
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata ? Argentina
dragoninvisible@gmail.com
"El Dragón Invisible"
http://correo.hispavista.com/Redirect/dragoninvisible.com.ar
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Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
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Asentamiento de un OVNI en Santa Fe ? Argentina: 1895 / 1898
Fernando Salvador Matoldo
San Martín ? Argentina
fenomenosmisteriosos@hotmail.com
[Nota de Carlos Alberto Iurchuk: Artículo extraído del blog del autor, "Fenómenos Misteriosos", www.fenomenosmisteriosos.blogspot.com, publicado el viernes 31 de julio de 2009.]
Se trata de un caso espectacular, ocurrido a finales del siglo XIX, debido a la calidad que tiene el caso, ya que en aquellos años no existían los elementos tecnológicos que conocemos hoy en día, como aviones, helicópteros, o demás cosas que invaden los cielos en esta era de la revolución tecnológica... (El siguiente caso es de archivo, con lo cual Daniel Tomas de la Miar quien investigó este caso, tuvo la oportunidad de tener un acercamiento hace ya unos años con uno de los últimos testigos quien le aportó este increíble testimonio, lamentablemente ya fallecido, y quien su madre se lo contaba basándose en el relato de su abuelo, como testigo puro del suceso). Nota de Archivo:
Se trata de Ariel Moreno, vive en la localidad de Ciudadela, provincia de Buenos Aires. Tiene un kiosco en el cual atiende con su esposa Gloria...
Los otros días al estar charlando con Ariel, me comentó lo que le comentaba su madre con relación a lo que su abuelo Juan Moreno había visto en la localidad de Froilán Palacios, en la provincia de Santa Fe.
Corría el año 1937 ó 38, Ariel recién había nacido, y la madre de Ariel contaba que su padre allá por el año 1895-98 había visto. Don Juan tenía un campo en las afueras del pueblo. Y una noche de regresar de sus tareas ya al entrar la noche, observó en un campo vecino a unos 30 ó 40 metros del alambrado lo que le pareció un incendio en los maizales, que de inmediato don Juan se adentró en el campo para ver lo que era; y de ser un incendio dar el aviso a su dueño. Su sorpresa fue tan grande al ver delante de sus ojos un objeto muy luminoso que tenía la forma de un Plato Invertido. Según contaba que "tenía tres patas con varias ventanillas alrededor del plato". Al verlo, don Juan quedó petrificado...
En unos minutos el objeto cambió de forma, de un Plato Invertido, para convertirse en una Esfera con gran luminosidad para elevarse al cielo y perderse de vista...
Don Juan no se cansaba de contarle a su hija Irene, madre de Ariel, lo que le sucedió esa noche. Ariel me cuenta que por la edad de su abuelo, según su madre, esto ocurrió por el año 1895 y 1898. Este relato lo contaba su mamá a pesar de haber pasado muchos años...
Han pasado más de 100 años; y en esa época no se conocía lo que hoy es el Fenómeno OVNI. No había aviones, satélites ni globos aerostáticos para confundir a la gente. Lo que nos da la pauta que somos visitados desde hace siglos por seres de otras galaxias.
Octubre 3 de 2000
Daniel Tomas de la Miar
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Expedientes olvidados: "La verdad está en el anaquel"
Scott Corrales
Bradford ? Estados Unidos
lornis1@earthlink.net
A los jóvenes les molesta un poco que sus mayores se la pasen hablando de tiempos de antaño que pueden haber sido subjetivamente "mejores" en una forma un otra. Esta diferencia de opiniones siempre sale a relucir en cuestiones de moda, música, política y conducta personal, y ambas partes se cruzan de brazos y se dan la espalda al final del intercambio. Sucede que esto también ocurre en la investigación ovni.
Para muchos ? quizás la gran mayoría ? vivimos en el mejor momento para la investigación del fenómeno ovni. Si encendemos la radio, es casi seguro que alguna estación tenga programas dedicados a platillos voladores, seres extraños, fantasmas y casas encantadas; si hacemos lo mismo con el televisor, nos saldrán programas con "expertos" al servicio de las grandes productoras, llevándonos a lugares lejanos por treinta minutos y sin llegar a conclusiones sobre las cuestiones planteadas; si pasamos de los medios tradicionales y nos zambullimos en Internet, nos encontramos con el país de las maravillas ? blogs, webs, listas de correo, programas de radio descargables en una variedad de formatos, los miles de vídeos que recoge YouTube, archivos PDF con información variada...
Sin embargo hay un reducido número de interesados en el tema para los que el fenómeno del misterio corresponde a un mundo en desaparición: el de los medios impresos. La lectura y relectura de casos, entrevistas y estudios detallados que no tienen cabida en los 42 minutos que nos ofrece un programa de televisión (y el resto del tiempo dedicado a vendernos dentífrico). Aunque la comunicación casi instantánea por correo electrónico agiliza el intercambio entre interesados y estudiosos, se agudizan las diferencias, se malinterpretan los comentarios en la pantalla, y el objetivo de la comunicación se reduce en algunas ocasiones al ad hominem.
Sirva todo este preámbulo para enfocar un imaginario reflector de gran potencia sobre el punto de procedencia de las respuestas que nos gustaría obtener acerca de lo desconocido: el sobrecargado anaquel de libros de ovnis, enigmas planetarios, criptozoología y temas afines.
Abrir un libro se torna difícil con lo acostumbrados que estamos a leer cosas en las pantallas de nuestros ordenadores (aunque podemos hacerlo en PDF, como no). En algunos de estos libros existe información que ha caído al vacío, tal vez debido al tiraje limitado de los mismos, la muerte de los exponentes de una u otra teoría, o sencillamente la velocidad a la que se mueve el mundo moderno. En ellos encontramos reflexiones olvidadas que son más útiles y aplicables en el 2009 (casi 2010) que lo fueron en 1975.
¡Misterios resueltos hace 3.000 años!
El primero en afirmar que el misterio de los OVNIS y los seres misteriosos ya estaba resuelto, y que la respuesta existía desde la era preclásica, fue John A. Keel, investigador de prestigio mundial, trágicamente fallecido este año [2009]. Saquemos su libro The Mothman Prophecies (Las profecías del hombre polilla, Nueva York: Signet, 1976) del estante a ver lo que nos dice:
Hace tres mil años, un reducido grupo de genios investigó y resolvió el misterio de los objetos voladores no identificados. Desde entonces, muchos otros se han aproximado al misterio desde perspectivas distintas y lo han resuelto una y otra vez. Desdichadamente, sus soluciones fueron ofuscadas por las extrapolaciones intelectuales y la pesada terminología de la filosofía y la teología. Pocos entusiastas de los OVNI en la actualidad cuentan con la formación para entender sus escritos. Como alternativa, prefieren enfrentarse al fenómeno al nivel puramente materialista, suponiendo que la presencia de objetos y seres inusuales en nuestra atmósfera representa evidencia de alguna cultura extraterrestre.
Jenófanes, uno de los primeros filósofos (siglo VI a.c) observó que los etíopes pensaban que sus dioses eran negros y de nariz chata, como ellos mismos. Hoy ya no creemos en las visitas directas de nuestro Dios, así que hemos creado una mitología fundamentada en la creencia de astronautas interplanetarios a nuestra propia imagen y semejanza. Cuando los antiguos divisaban gigantescos bípedos peludos, con ojos ardiendo como tizones, suponían que eran demonios. Los primeros investigadores llegaron a la conclusión de que esos demonios no existían, por más que dejaran huellas y ocasionaran daños físicos. Acuñaron el termino "khimaira" (quimera) para describirlos... (Mothman, p. 36)
Es posible imaginar la guerra de palabras e insultos que se desataría en Internet si alguien tuviese la osadía de sugerir que los OVNIS y seres raros cuya presencia se nos informa constantemente son puramente quimeras, por más que dejen huellas, puedan retratarse con cámaras digitales, o sirvan de tarjeta de presentación a los interesados en ir de congreso a congreso. Pero dejemos que siga Keel:
Mis largas y costosas excursiones a la frontera en la que se combinan lo real y lo irreal no han producido prueba alguna para respaldar la idea de que nos visitan tímidos viajeros de otra galaxia. Al contrario, me he dado cuenta de que hemos estado observando fuerzas complejas que siempre han sido parte esencial de nuestro entorno inmediato. En vez de pensar el extraterrestres, he adoptado el concepto de los ultraterrestres ? seres y fuerzas que coexisten con nosotros, pero en otro marco temporal. Es decir, que operan fuera de los límites de nuestro tiempo-espacio, pero tienen la capacidad de irrumpir en nuestra realidad. Su mundo no es un lugar, como lo son Marte o Andrómeda, sino un estado de energía. El fenómeno OVNI es un fragmento trivial de un fenómeno más grande que puede dividirse en dos partes: el primero y más importante consiste de las misteriosas luces aéreas que parecen tener inteligencia propia [...] y la segunda parte del fenómeno consiste en el ocultamiento o camuflaje de la primera parte, las "luces nocturnas vagabundas", como las denomina la fuerza aérea. Si estas luces se manifestaran en ciclos, año tras año, siglo tras siglo sin fenómenos afines, causarían mucho más miedo y preocupación. Pero siempre se han visto acompañadas por fenómenos afines, y estas manifestaciones se han ajustado siempre al psicología y creencias de cada período particular en el tiempo. Los visitantes de los ovnis no son reales en el mismo sentido en que una aeronave 747 es real. Son transmogrificaciones de energía bajo el control de una extraordinaria inteligencia extradimensional. La inteligencia controla eventos importantes mediante la manipulación de ciertos seres humanos mediante el fenómeno de la iluminación mística (Mothman, p.39).
En cierto modo, al realizar lecturas comparativas de la ovnilogía de los años ?60 ? ?70, podemos ver que la gran mayoría de los escritores del tema se abocaba por esta explicación del fenómeno. Hasta J. Allen Hynek confesaba en sus últimas declaraciones que la naturaleza del fenómeno era "parafísica" en vez de alienígena. Pero la actividad ovni mermó considerablemente en la década de los ?80 al grado que escritores de la talla de Jerome Clark tomaban nota de ello en sus escritos. Cuando el público volvió a interesarse en la materia en 1988, las voces que dominaban el campo diseminaban en sus afirmaciones los guiones de varias películas y series de ciencia-ficción, sobre todo la serie "V", protagonizada por Marc Singer y Jane Badler, que plasmaba la lucha entre un reducido grupo de héroes contra alienígenas reptiloides de la estrella Sirio cuyo aspecto externo era humano. Era más sencillo volver al paradigma de los alienígenas, sus naves espaciales de "pernos y tuercas" y su plan maestro para la salvación o el exterminio de la especie humana que enfrentar la atemorizante e insuperable "extraordinaria inteligencia extradimensional" que ofrecía Keel. Después de todo, a los humanos nos gusta superar obstáculos, y los extraterrestres de carne y hueso (o de quitina, en un apuro) tal vez puedan ser vencidos con armas existentes o por inventar. O tal vez podamos tenderles una celada, robar sus naves espaciales, y realizar un periplo intergaláctico. Las respuestas simplistas son tan sencillas como las intenciones humanas.
Tal vez esto haya dado lugar al crecimiento del movimiento escéptico que insistía que la creencia en lo paranormal vulneraba el interés popular por la ciencia y el método científico, por más que uno de los programas televisados de mayor aceptación fuese "Cosmos", la serie de trece capítulos sobre el universo presentada por Carl Sagan. Pero en el seno de la ovnilogía, las dudas sobre el papel de la ciencia ? o la ciencia contemporánea ? en el fenómeno ya estaban siendo sometidas a debate. Y por científicos.
¿La ciencia y los OVNIS?
Pero casi se cae del anaquel otro tomo cuya difusión fue sumamente limitada, y cuya editorial ? la casa Regnery de Chicago ? se alejó de temas controvertidos para convertirse en una de las principales editoriales conservadoras de los Estados Unidos. Este libro viene a ser la versión ovnilógica del Simposio de Platón, pero en vez de a Timón y Critias, tenemos los agudos intelectos de los doctores Jacques Vallee y J. Allen Hynek como protagonistas. Reunidos en torno a una mesa, los dos titanes de la investigación ovni nombraron un tercero ? el parapsicólogo de Arthur Hastings ? para presidir el simposio y participar en él a la misma vez. Titulado The Edge of Reality (Chicago: Regnery, 1975), es uno de los libros más importantes y menos conocidos de la literatura ovni. ¿Y en qué reside su importancia?
El científico galo y el catedrático yanqui hablan francamente sobre los problemas que aquejan a la investigación ovni y los prejuicios y trabas que impedían ? en aquel momento ? un esclarecimiento del fenómeno. Trabas que persisten 35 años después. Pero hay que cederle la palabra a los participantes del simposio, comenzando con el ya fallecido Hynek:
Hynek: Hay cosas que hacen los OVNIS que podemos afirmar con bastante certeza. Ahora bien, ¿es capaz la ciencia de explicarlas? Obviamente, no puede. Pero Benjamín Franklin tampoco pudiese haber explicado el motivo por el cual brilla el sol. Pues bien, ¿qué tendría que haber hecho la ciencia en la época de Franklin para explicar el brillo del sol? Ese es exactamente nuestro problema. ¿Qué debemos hacer con la ciencia actual para que le sea posible explicar este fenómeno? Tal vez sea necesario desguazar las ciencias, en la misma forma que fue necesario abandonar la física clásica para abordar la mecánica cuántica para lidiar con la física de los átomos.
Vallée: Pero no siempre puedes hacerlo. Por ejemplo, en las predicciones tecnológicas, vemos que siempre hay un elemento de serendipia que no puede vislumbrarse. Al final de la segunda guerra mundial, se formó una comisión para estudiar las armas del futuro. Extrapolaron todos los campos técnicos para imaginar cual seria el arma del futuro. Sabían que las bombas "H" se fraguarían, ya que esto fue en 1946-47. Así que había bombas H, proyecciones en cuanto a cohetes, mísiles, etc. Sin embargo, nadie predijo los mísiles nucleares, ¡porque no tomaron en cuenta la miniaturización! ¡Se debió totalmente a la invención del transistor, que no había vaticinado nadie! La planificación estratégica de los siguientes 20 años se había equivocado en ese punto ? nadie pudo concebir la existencia del transistor. Así que, ¿qué debemos cambiar en la ciencia para hacer que los OVNI sean posibles?
Hynek: ¡A los científicos!
Hastings: ¿Qué reacciones especificas han observado que puedan ayudar al lego a entender la reacción del científico ante el fenómeno? Se dio el caso de aquel hombre que te dijo, por ejemplo: "son pamplinas, por supuesto, y no me he molestado en leer nada".
Hynek: Es la misma reacción que la de los médicos hacia la acupuntura hace diez o quince años. ¿Te puedes imaginar a alguien dictando una conferencia sobre acupuntura, o sobre la deriva continental? Los OVNIS no son tan raros, después de todo.
Vallée: Tampoco significa que todo se puede, y que puedes concebir cualquier clase de magia porque la ciencia la explicará en su momento... (Edge of reality, p. 32-33)
A este intercambio sobre el papel de la ciencia en la investigación le sigue otro más sutil:
Hastings: Bueno, aquí tengo un punto que surge a raíz de esta conversación. Parece que el público coloca a los OVNIS, la PES, Uri Geller y todo eso en el anaquel del ocultismo. La gente con esos gustos acopla todos los fenómenos sin discriminación objetiva.
Vallée: Otro ejemplo de este hecho es que en muchos casos de OVNIS en la tierra, el testigo parece llegar en el instante preciso en que el OVNI está al costado de la carretera, reparando sus averías. Hay muchos casos anotados en que los chóferes se encuentran repentinamente con un OVNI en el camino, y cuyos tripulantes parecen estar reparándolo ? lo que carece de sentido alguno. En primer lugar, ¿qué hace en medio del camino? La mejor explicación que hemos concebido hasta el momento es que algo o alguien está exponiendo a los testigos humanos a ciertas escenas con la intención de transmitir ciertas imágenes.
En sus memorias, Vallée confesaría su desamor por la vertiente "paranormal" de John Keel, pero sus propias teorías sobre el fenómeno se desvinculaban de lo mundano. Para el experto en informática, la humanidad estaba siendo sometida --- desde siempre -- a un mecanismo de control de origen desconocido. El operario desconocido del mecanismo introducía seres extraños, luces raras y otros fenómenos para fomentar el desarrollo de la especie. El monolito plasmado por Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke en "2001: la odisea del espacio" representaba una manifestación cinematográfica de este concepto. Jacques Bergier agregaría su propio corolario al concepto de Vallée al agregar que los dioses ? por darles un nombre ? tenían un cajón en algún lado del cual sacaban monstruos, platillos volantes, etc., para ponerlos en nuestro medio y estudiar el resultado. El siempre controvertido Bergier consideraba que estos seres desconocidos serían dioses, a nuestras luces, ya que pensaba que la extinción de los dinosaurios era la consecuencia de un repentino brote de radiación desde otra estrella ? un "disparo controlado" para eliminar especies indeseadas y comenzar de nuevo.
En obras posteriores, Jacques Vallée manifestaría su desilusión al ver que la comunidad ovni se aferraba al modelo simplista de los aliens y sus naves de "pernos y tuercas":
Tal es la aglomeración de mentiras y estupideces que han engullido muchos ufólogos y la gran parte del público en años recientes que la osadía de poner en entredicho la captura de extraterrestres y sus naves, o su estudio por el gobierno de los Estados Unidos, representa un mal paso de proporciones colosales entre los creyentes en los ovnis. Mis preguntas sencillas y llanas han hecho que los líderes de esta extraña disciplina me consideren como la mofeta que ha irrumpido en su picnic extraterrestre [Revelations, p.233-34].... La forma genuina del fenómeno OVNI, como he apuntado en mi libro Confrontations, está asociada a una forma de conciencia extrahumana que manipula el tiempo y el espacio en formas que no entendemos. Ninguna de las revelaciones sobre platívolos estrellados en el Hangar 18 o el Area 51 puede explicar la enormes bases de datos recopiladas por los investigadores sobre los verdaderos OVNI, pero en el fragor de la disputa, tales normas lógicas y racionales se hacen a un lado. Hemos olvidado el problema que intentamos resolver [Revelations, p.236-37].
Aunque el doctor Vallée se ha retirado de la investigación ovni para dedicarse a otras actividades, las palabras que escribió en 1990 mantienen su validez casi 20 años después. La ovnilogía computarizada nos brinda espectáculos inolvidables, los dimes y diretes entre aficionados y expertos, una juventud que domina plenamente el medio informático y se divierte creando fraudes preciosos con el mal uso de la técnica, riéndose a carcajadas desde la seguridad de sus ordenadores, y claro... la interminable ristra de congresos sobre más de lo mismo.
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Cuestionario de Charo Fernández Cotta
Ignacio Darnaude Rojas-Marcos
Sevilla ? España
ummo@hispavista.com
Nota: Cuestionario respondido en Sevilla, el 23 agosto 2004.
1 - Para el perfil: fecha, lugar de nacimiento, dónde reside y por qué ha elegido ese lugar, profesión, aficiones, viajes, años de dedicación a la ufología.
Se dejó caer en La Alfalfa, a la vera de San Isidoro, en coincidencia con la eclosión de la II República. Reside en la capital de la Giralda por razón de paisanaje. Licenciado en Económicas y Empresariales; empleado de banca; tres hijos. Aficiones: hacer lo posible por cambiar sin descanso y siempre para mejor; aprender sabiduría de las personas, que son universidades ambulantes con tal de saber escucharlas. Viajes: a unos pocos países europeos y a California. Medio siglo dedicado al estudio de los objetos no identificados y los histrionautas, sus maquiavélicos tripulantes.
2 - ¿Su afición a los fenómenos paranormales le viene de pequeño?
Del uso de razón. Con la edad de la mili vislumbré un humilde librito argentino sobre los platillos volantes en el escaparate de la Casa del Libro, Gran Vía madrileña. Una secreta intuición me impulsó a comprarlo, y esa minucia precipitó sobre el lector cuan tabula rasa la magna revelación en torno a la existencia de otras aldeas planetarias, culturas más avanzadas que atesorarían mucho que enseñarnos. La vida ya no pudo cursar el mismo derrotero borreguil tras un descubrimiento tan trascendental.
3 - ¿Era usted el raro de su familia?
Ni siquiera me permití ese lujo. El cuarto entre cinco hermanos pasó desapercibido, lo que implica sus ventajas, no crea. Además, de zagal andaba una miaja más acarajotado que ahora, y carecía de inquietudes. Un animalito.
4 - ¿Cuántos OVNIS ha avistado en su vida?
Tres. Simples "algos" lumínicos más bien lejanos y en movimiento. Nada especial de lo que presumir.
5 - ¿Cuándo y dónde ocurrió el último avistamiento de OVNIS?
Viajando en coche con mi legi por la noche, de Madrid a Sevilla, hacia la altura de Écija un artefacto iluminado bastante bajo nos sobrepasó en la misma dirección y a gran velocidad. No era un avión ni nada conocido.
6 - Descríbame algún fenómeno extraterrestre digno de consideración.
Son tantos? La sobrecogedora unanimidad, dentro del conjunto de la filosofía revelada por los E.T. a partir de 1947, en el sentido de que el universo, que presta tan generosa acogida a sus inquilinos, nos otorga auxilio si se lo pedimos. Y que la naturaleza intrínseca y más profunda de Todo-Lo-Que-Existe manifiesta una benignidad estructural. En suma, que en la cúspide del ranking el amor desinteresado representa la sustancia primordial que se enseñorea de la globalidad del macrocosmos.
7 - ¿Cómo se imaginaría usted a un extraterrestre?
No hay que echar mano de fantasías, basta con los hechos consumados. La iconografía de las decenas de millares de humanoides y vehículos observados en los cinco continentes es asombrosamente diversificada, y en las zoologías de Ganimedes no hacen la pasarela dos modelos iguales. Por algún motivo interesantísimo, marabuntas de forasteros de los calibres más impensables acuden sin cesar a participar en la muy atractiva función que a buen seguro se representa en este circo planetario que emergió no hace mucho de la edad de piedra.
8 - ¿Intentan contactar con nosotros o prefieren mantenernos al margen?
Ambas estrategias a la vez. Establecen relaciones de artera ingeniería psicológica, mediante un camuflaje tan alambicado que nunca nos proporcionan, adrede, demostraciones palpables de su incomprensible quehacer. Una rígida ley de no-intervención les prohíbe desenmascararse a las claras, a fin de no perturbar el libre desarrollo evolutivo de la sociedad terrenal.
9 - ¿Por qué no hemos conseguido pruebas fehacientes de su existencia en medio siglo de ufología?
Hombre, al fin saltó la pregunta estrella que infecta el trasunto OVNI, contestada en la número 8. Ellos orquestan su teatro celeste de índole educativa, previa cautela de que jamás se produzca una sola constancia incontrovertible que certifique su agobiante presencia y maquinaciones entre el ganado humano.
10 - ¿Cree que los extraterrestres nos toman el pelo?
Entre sus contados defectos, nos exasperan con una grave disfunción ciertamente insoportable: Dios es todopoderoso, mas a pesar de la creatividad divina los marcianos carecen misteriosamente de sentido del humor. Un fallo imperdonable del diseño teológico que cabrea con razón a las criaturas con su cabeza amueblada. Los siderales ostentan prodigiosas cualidades conquistadas a pulso por evolución, salvo deliciosa ironía británica. Desde luego ocurrentes y divertidos no son, y tan terrible déficit relativo a la guinda de la vida resulta bastante ofensivo. Humor = Inteligencia. He aquí la ecuación fundamental de las matemáticas del Todo. Como diría mi maestro en finísimas chanzas Alfonso Conradi de Toro: "Son impresentables, Ignacio: no es de recibo mangonear en el cosmos sin el requisito de la humildad: cachondearse con sorna de uno mismo, obligado anticuerpo contra la egolatría". Por otro lado nos invaden con ánimo de echarnos una mano fraternal, no para burlarse de sus primastros retrasados.
11 - ¿Hay alienígenas viviendo entre nosotros?
Un incesante y rutinario flujo y reflujo migratorio es de norma entre los heterogéneos centros de existencia que hacen palpitar al esquema de las cosas. El élan vital que hierve en este hermoso e hiperconflictivo orbe azul, así como sus muy contradictorias culturas y civilizaciones, han sido importados desde otros planetas y niveles de realidad. Literalmente, todos somos E.T.s. No tendría por tanto nada de particular que aniden en la biosfera ufonautas que, en orden a cumplir determinada misión altruista, se hayan infiltrado en el globo terráqueo y pasen desapercibidos disfrazados de humanos.
12 - ¿Si no viven entre nosotros, nos visitan con frecuencia?
Por supuesto. La comparecencia exosférica en este primitivo geoide resulta opresiva: decenas de millones de avistamientos OVNI, aterrizajes, pilotos de toda catadura y morfología, yetis y monstruos marinos, contactos, dictado psíquico de mamotretos uránidas, abducciones y un larguísimo etcétera.
13 - ¿Cómo llegan hasta nosotros? ¿Han aprendido a viajar por encima de la velocidad de la luz?
No se molestan en volar, han cortado el nudo gordiano. Su desplazamiento no es espacial, sino de carácter vibratorio. No se ven obligados a cruzar penosamente el tramo longitudinal que se extiende del punto A al B, sino que, estando en A, "piensan" en B, toman un atajo por el hiperespacio multidimensional, y surgen al instante en el lugar de destino visualizado, aunque B se encuentre a eones-luz de distancia física. De idéntica y mágica prestación en cuanto al transporte gozan los mal llamados muertos cuando ingresan en el otro barrio. No se trata de ningún milagro, sino de una ordinaria ley natural como la gravedad o el principio de Arquímedes.
14 - ¿Cuál es la forma más frecuente de contacto?
Ejercen varias modalidades a la carta de trato social: directo del visitante al lugareño, mediante telepatía, trance, escritura automática, abducciones? La que ha producido sin duda más ingente volumen de literatura revelada es la transmisión de pensamiento, de mente E.T. a cerebro local.
15 - ¿Cree que existe una especie de "síndrome de contacto" en el mundo?
Por supuesto. Bastantes decenas de millares de contactados dispersos por los más apartados rincones del mapamundi están siendo subrepticiamente aleccionados desde estamentos suprafísicos por medio de mensajes telepáticos, en orden a elevar el nivel de conciencia de la humanidad. El trasvase de información es universal y de proporciones masivas. Con tan sutil técnica comunicativa ha sido transferida al homo sapiens más de un millón de páginas en el último medio siglo, un impresionante banco de datos cosmosféricos de inconmensurable utilidad para los que tengan ojos para ver y decidan aprovecharlo. Y el gran público in albis, alegre, confiado y anestesiado.
16 - ¿Hay mucho fraude en la ufología?
Tiene que abundar la superchería, ya que la mixtificación es orquestada a mala leche por los mismos emisarios galácticos, a quienes interesa desacreditar sus propias actuaciones y quitarles hierro, a fin de no alterar en demasía el statu quo imperante. Su plan consiste en influir para bien en los himenópteros, pero sin mearse en el hormiguero.
17 - ¿Y esos posibles fraudes, han restado credibilidad a quienes se dedican en serio a esa disciplina?
Naturalmente; ésa es una de las finalidades de tan hábil manipulación de guerra psicológica. Los ufólogos responsables han de mantenerse ojo avizor para no dejarse engañar por una trampa tan sofisticada. Deben discernir entre el trigo y la cizaña, y adivinar lo que realmente se cuece tras el telón de la comedia escenificada por las comparsas de Venus.
18 - ¿Las fotos de OVNIS de Antonio Sánchez Payan en Utrera fueron un fraude?
No podríamos aclararlo porque el autor de las dudosas instantáneas nunca ha explicado en detalle y de manera convincente, como sería su obligación, las circunstancias en las que fueron tomadas. Si nos fiáramos de las apariencias, que suelen engañar como es bien sabido, cualquiera diría que los aviones sin alas de la Consolación son cacerolas y tapacubos arrojados a las alturas.
19 - ¿Y las cartas UMMO son fraudulentas o tienen visos de veracidad?
Las hay de ambos tipos. Las misivas más genuinas y representativas, sean quienes fueren los presuntos ummitas, se recibieron en España entre 1966 y 1969.
20 - ¿Cuántas cartas llegaron a recibirse y cuál era su mensajes?
Unas 170 epístolas anónimas, franqueadas a una treintena de destinatarios españoles a partir de 1966, y que totalizan alrededor de 1.300 folios mecanografiados. Los papeles ummenses tratan de un amplio abanico de atrayentes materias científicas, cosmológicas, morales, filosóficas y teológicas.
21 - ¿Cómo elaboró la lista de papeles de UMMO, o UMMOCAT?
Se trata de un catálogo comentado de los escritos de Ummo, amén de la bibliografía existente sobre tan extraño epistolario. Una relación preparada desde 1982 hasta el presente. El repertorio Ummo alcanza ya 4 gruesos volúmenes, 5.042 referencias y 1.364 páginas. Continúa su compilación. Desde hace pocas semanas el inventario completo se encuentra disponible con el formato de un disco compacto.
22 - ¿Por qué se atribuyó José Luis Jordán Peña la autoría del supuesto engaño?
Él lo sabrá. Nadie se lo ha podido creer, habida cuenta de la originalidad, "índice de extrañeza" y alta calidad conceptual de los discursos iúmmicos, el estilo literario tan sui generis e inimitable, y sobre todo las dosis, en verdad para-normales, de surreal absurdo y extravagancia que atesoran los inclasificables documentos de Wolf-424.
23 - ¿Le molesta que le tomen por chalado?
Sería más bien una garantía de cordura en la actual abdicracia timoneada por la insensatez colectiva. Pero semejante y llevadero trauma lo padecimos en la protohistoria de la ovnilogía, años cincuenta a setenta. En el siglo XXI el alienólogo que desguaza el fenómeno con rigor y honestidad es ya objeto de un merecido respeto social.
24 - ¿Se siente respaldado por otros ufólogos españoles y extranjeros?
En absoluto, lo que tampoco es para echarse a llorar. No estamos de moda, somos un gremio insolidario: los platillistas no tenemos por costumbre asistirnos mutuamente. Para bien o para mal, el infrascrito decidió en el alba de esta disciplina maldita ir por libre en el calvario parafísico, y a mucha honra. La independencia de juicio cobra su peaje en moneda de suave ostracismo; la manada no metaboliza a los tránsfugas. Aunque el tributo es compensado con creces por la embriaguez de trabajar en una línea propia de indagaciones, avances y fracasos didácticos, donde el menda representa a su aire el papel de héroe o de villano.
25 - ¿Qué hay de científico en la ufología?
Tan sólo miligramos. Como los discos volantes no aportan pruebas a posta, y abundan por demás en una deliberada escenografía errática y sin sentido de cara a la galería humana, el miope y sacrosanto método científico se traga el taimado anzuelo que le tienden los de Arriba, y expulsa el crucial problema exobiológico extramuros de sus pequeñoburgueses intereses y averiguaciones, relegando los excéntricos e inmanejables heraldos de otros mundos a un limbo de meras especulaciones pintorescas sin fundamento académico.
26 - ¿Los científicos son intolerantes con el fenómeno ufológico?
Son algo aún más irresponsable: ante el escamoteo deliberado de la evidencia por parte de los huéspedes no invitados, sus anteojeras sectarias les inducen a tratar el acontecer interplanetario con el desdén paternalista de lo inexistente, al no adaptarse el Fenómeno a los prejuicios implícitos en la metodología y procedimientos tribales de las tesis universitarias.
27 - ¿Dónde está en estos momentos la vanguardia de la investigación ufológica?
Por definición, ahora y siempre, en el análisis no de las apariencias teatrales que orquestan a propósito los actores extradimensionales, sino en el rastreo cuasi adivinatorio capaz de explicar los decisivos interrogantes de fondo -de importancia crítica para comprender lo que está pasando- que prestan dramática relevancia a la pantomima E.T.: quiénes son, de dónde provienen, y sobre todo qué se proponen los trotamundos de otros reinos con tan gigantesca inversión de energía en este atrasado planetoide nada edificante donde se despacha poco más que sangre, sudor y lágrimas.
28 - ¿Cree que el trabajo de personas como usted ha contribuido a dar credibilidad al fenómeno OVNI?
Cuando se es juez y parte naufragan las evaluaciones imparciales. Eso lo podrán responder otros pensadores del campo exosférico.
29 - ¿Qué significan las caras de Bélmez?
Un incontestable suceso paranormal. Alguna causa no convencional ha estado imprimiendo esa multitud de figuras humanas en los muros de las estancias de María Gómez Cámara desde el 23 de agosto de 1971, hace justamente 33 años.
30 - ¿Quién construyó las pirámides de Egipto?
Según referencias, contratistas del Espacio dotados de maquinaria capaz de levitar como plumas bloques de granito de muchas toneladas, imposibles de manipular en la época faraónica.
31 - ¿Y los dibujos gigantes sobre las cumbre de los Andes?
Es probable que la misma pandilla exterior, o primos hermanos, con miras de concienciarnos una vez más acerca de que no estamos solos, sino gloriosamente acompañados y asistidos.
32 - ¿Qué es lo más impresionante que ha descubierto en su vida de Ufólogo?
Percatarme del funcionamiento urbi et orbi de la grandiosa ley del disimulo universal, omnipresente modus operandi de los extraterrestres. Así como de la vigencia de esta misma táctica de elusividad, reguladora también de los vastos parajes de la metafísica, e incluso de la propia teología. Todo lo que existe en el omniverso se debe a la actuación intencional, en pro de cumplir determinados objetivos racionales (puestos en juego con ánimo de optimizar el funcionamiento teleológico de la Creación), de una miríada de entidades conscientes ultrasensoriales, agentes con poder delegado que, una vez cumplida su tarea ejecutiva de planeamiento, organización, creación y mantenimiento del insondable e hipercomplejo ensamblaje de mundos, criaturas y circunstancias que conforman la Totalidad, elijen con irritante deliberación desvanecerse por el foro sin dejar tarjeta de visita, tras borrar con infalible meticulosidad cualesquier indicio de su intervención rectora. Tortuosa artimaña con miras de preservar el inviolable libre albedrío de los seres. Ya que todo queda así en la duda al disiparse la constancia de ley y orden, los sujetos pueden creer o no creer, según la omnímoda voluntad individual, en todo lo mucho que alienta en la Realidad pero no es captado por nuestros rudimentarios cinco sentidos.
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